La reforma de esta familia compuesta por cinco miembros, nace de la necesidad de crear un espacio más funcional y acogedor. La propuesta se centra en abrir la cocina al salón, fomentando la interacción familiar y mejorando la circulación del espacio.

El principal objetivo es eliminar la pared que separa la cocina del salón, creando un ambiente abierto y fluido que permita a la familia disfrutar de momentos juntos, ya sea cocinando, comiendo o compartiendo tiempo de calidad.

Al abrir la cocina al salón, se busca maximizar la entrada de luz natural, lo que no solo hará que los espacios se sientan más amplios, sino que también mejorará el bienestar de los miembros de la familia.

En esta reforma también se han actualizado todas las piezas de mobiliario y decoración, asegurando que tanto la cocina como el salón mantengan una coherencia estética que refleje el estilo de vida de la familia.